Frente a la pretendida ley de rotulación de alimentos, que busca entre otras cosas evitar el consumo desmedido de la denominada "comida chatarra", el llamado mundo universitario ha conseguido que la prohibición de venta en las instituciones de educación, solo rija para los colegios y no para ellos. O sea el mensaje que se envía es: Reconocemos lo dañino de este tipo de alimentos, validamos los estudios que hay al respecto pero ¡por favor, déjennos seguir comiendo mierda!
Y yo haciendo uso del sagrado derecho a pataleo digo ¿¡Qué mierda es esto?! o como está de moda decir, en inglés -what that fuck?
Hugo
No hay comentarios:
Publicar un comentario